Hoy vamos a vestir todas nuestras ventanas de Azul. Para que los familiares de personas con autismo sepan que estamos con ellos, que les acompañamos. Para que las personas con autismo puedan disfrutar con esa mirada tan especial que tienen, del color y del movimiento de los milinillos.

Pero lo mejor de todo sería que, despues de este día, sigamos demostrando a los familiares de personas con autismo que les acompañamos. Sigamos permitiendo que las personas con autismo vean el mundo de manera especial.

Pero por sobre todas las cosas, logremos entender que absolutamente todos somos diferentes. Y que la mejor manera de incluir es aceptarlo sin juzgarnos. Tendiendo una mano, acompañando, dando un abrazo o simplemente esperando a que el otro esté preparado.